El acogedor barrio de Las Protegidas, en pleno centro de la ciudad, vio nacer nuestro restaurante en el año 1992.
Nuestro objetivo, conseguir que los clientes que día a día nos visitan desde entonces, puedan paladear sabores a medio camino entre la tradición y la innovación, entre lo de siempre y lo novedoso.
Para ello, nuestros chefs no cesan de formarse en nuevas tendencias culinarias, siempre sin perder de vista los orígenes de nuestra tierra.
Nuestro restaurante posee tres salones con capacidad para treinta, quince y diez comensales, además de una barra. Espacios diferenciados, pensados para ocasiones diversas.
A esta oferta se unió en el año 2012 una acogedora terraza, con una carta diferenciada de la que se puede degustar en el interior. En ella hemos querido continuar con el alma de nuestro restaurante, dotándola de un nuevo enfoque.
Disponemos de salones privados con servicios audiovisuales para reuniones, presentaciones, etc...
Nuestros salones tienen una capacidad para 12, 16 ó 25 personas.
La excelencia de nuestro aceite de oliva virgen extra, las almendras, las setas, el conejo, las cerezas, la trufa... un sin fin de productos de aquí y de allá son el alma de nuestra cocina.
Una cocina donde los principales ingredientes no son materiales, ya que basamos nuestras recetas en la temporalidad y el respeto al producto, el trato con mimo, con cariño, combinado todo ello con una intensa búsqueda tanto en el interior como en la costa y rematando cada una de nuestras elaboraciones con mucha, mucha pasión.