Jaén, 26 de marzo de 2020.- La Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) comparte con el tejido productivo y empresarial de la provincia la excepcionalidad y las dificultades que está suponiendo la crisis sanitaria del Covid-19 para el desarrollo de la actividad productiva. La organización empresarial apoya la voluntad del empresariado de mantener la actividad para minimizar el impacto sobre el empleo consciente de que la liquidez es, en estos momentos, una de las grandes dificultades que encaran las pymes y autónomos de la provincia.
Ante esta situación, la CEJ valora que la Caja Rural de Jaén dé, una vez más, un paso adelante poniendo a disposición de los empresarios jienenses un convenio de colaboración que ofrece condiciones preferentes de liquidez a las pymes y autónomos de la provincia para ayudarles a afrontar las dificultades que pueden derivarse por la falta de circulante en la situación actual. La Caja Rural de Jaén es, además, entidad colaboradora para suscribir operaciones de liquidez a través del ICO y avaladas por el Estado hasta un 80%.
Respecto al aluvión de ERTEs presentados en los últimos días en nuestra provincia, la Confederación de Empresarios de Jaén recuerda que un ERTE es una decisión empresarial mucho menos drástica que un ERE de carácter extintivo, pues las empresas están suspendiendo con carácter temporal la relación laboral, y mantienen su confianza en que cuando cesen las causas que han forzado la solicitud del ERTE se retomarán los contratos laborales.
Las causas de fuerza mayor vienen motivadas por la prohibición del ejercicio de actividad en muchos sectores empresariales y la inviabilidad que la falta de suministros y la caída de la demanda han provocado en muchos otros. En estas circunstancias, la CEJ es partidaria de facilitar la actividad productiva de los distintos sectores que, aún no siendo denominados como esenciales, continúan con el ejercicio de su actividad económica, ya que el impacto económico que supondría una paralización general de la actividad productiva sería de muy difícil recuperación y muchas empresas correrían riesgos de no poder arrancar posteriormente.
En la misma línea, desde la CEJ se reitera que es el momento de adoptar medidas más contundentes para evitar precisamente que los ERTES se conviertan en ERES y en cierres definitivos de empresas. La organización considera que para dotar de liquidez a pymes y autónomos, el Gobierno debe llevar a cabo el aplazamiento y la suspensión de todas las declaraciones y liquidaciones de los impuestos estatales haciéndolo extensivo a todas las empresas y sectores, estén o no incluidas en el decreto de cese de actividad.